Fiesta de la Aurora 2008

Buscando el camino

Entraste en mi vida delicadamente,
como el sentimiento mismo;
calaste hondo; sutilmente
te aliaste pronto conmigo,
y te quedaste, para siempre.

Campana de Auroros mía,
que invitas a la oración,
me haces “sentir” el cada día,
en llegando a mi interior.

Y me plasmas la gran fe,
y también conocimiento;
¡que siempre viva con él!,
y se acreciente por dentro.

Mi boca te inclina palabras,
que simplemente con ellas,
mi meta por ti alcanzara,
guiando a mi alma certera.

Sintiendo airosos los lentos suspiros,
por tales motivos llenando la nada;
siguiendo tu dulce camino,
recuerdo en silencio, la paz encontrada.

Mil cantigas de alabanza,
que recuerdan al juglar,
las promesas de añoranza,
que debemos encontrar,
en nuestra vida real.

Mil silencios que matizan.
mis augurios de esperanza,
son palabras en la dicha,
de aumentar la confianza,
que mi amor en ti levanta.

Como cada año, me asomo al pórtico literario, que me brinda esta fiesta de la Virgen del Rosario, nuestra patrona, para expresar de alguna manera todos los avatares que suceden en el transcurso de nuestra convivencia, de todo un cúmulo de acontecimientos, que hacen que poco a poco nos sintamos más entrañables y comprendamos, de alguna manera, como el título de este escrito, que si ponemos todo nuestro empeño y “buscamos el camino”, seguramente encontraremos la verdadera razón de nuestra vida, que nos llevará a la satisfacción personal, por haber conseguido llegar al destino deseado.

Este, será siempre nuestro motivo de orgullo y la propia autoestima se situará en el más alto nivel en cada uno de nosotros.

Siempre a vuestra disposición.

Modesto Ruiz Hellín
Campana de Auroros de  Javalí Viejo
Octubre 2008

La salve a San Antonio de Padua, de los auroros

En el repertorio o cantoral de los auroros, no es frecuente encontrar salves dedicadas a los Santos de la Iglesia. Casi todas las salves, excepto muy pocas excepciones, están dedicadas a la Virgen María, a la que se pide protección e intercesión ante Dios nuestro Padre. Los auroros rezamos y cantamos a la Virgen María en Adviento y Navidad; en el tiempo de Difuntos del mes de Noviembre; durante la Cuaresma, especialmente en la Semana Santa de Pasión; en octubre en la festividad de la Virgen del Rosario; en la fiesta de la Candelaria de febrero, y en todo el resto del tiempo ordinario. Decir auroros es sinónimo de devoción y amor a la Virgen María, nuestra Madre en el Cielo.

Sin embargo, hay dos Santos que tienen una especial devoción para los Auroros, que son San José y San Antonio de Padua, sin que pueda explicarse de un modo preciso el porqué de ello, aunque puedan haber algunas razones que intentaré señalar. Es curioso, que, de todo el santoral cristiano, con santos tan señalados como San Pedro, San Pablo, San Juan, San Francisco, etc., los auroros sólo tengan salves dedicadas a San José y San Antonio, a los que aún les siguen haciendo las despiertas en el día de su festividad.

San Antonio de Padua, doctor de la Iglesia, nacido en Lisboa en 1195 y fallecido en Padua el 13 de junio de 1231, en donde reposan sus restos en la hermosa basílica construida muy pocos años después, es un fraile franciscano que fue rápidamente canonizado en 1232, sin que hubiese transcurrido ni siquiera un año desde su fallecimiento. Su devoción se extendió rápidamente por toda Europa y más tarde por Hispanoamérica, como fruto de su inmensa labor predicadora en el norte de Italia y sur de Francia, sobre todo frente a la herejía del catarismo.

En Javalí Viejo, una de las calles más importantes lleva por nombre San Antonio, que corresponde sin duda a una primera expansión del primitivo núcleo urbano, constituido alrededor de la primera iglesia o ermita que tenía por advocación a la Virgen del Rosario. Tal nombre a dicha calle no nos debe extrañar, al existir en Javalí Viejo una especial devoción hacia dicho santo, puesta de manifiesto por varios hechos. En primer lugar, por la existencia de una capilla dedicada al santo en la iglesia parroquial, con una primera imagen de tamaño natural traída al pueblo por el primer Cura Propio, Don Joaquín Donat Ferrándiz, en el año de 1902, el mismo año de su nombramiento como párroco. También por la existencia de la Hermandad de San Antonio o de los Pobres, constituida durante la rectoría de don Mariano Aroca Pérez y establecida en los años que van de 1914 a 1918, años en los que fue cura párroco de nuestro pueblo. Por último, en señal de devoción al santo, los vecinos de la calle San Antonio le dedicaban una fiesta popular a su santo patrón coincidiendo con la festividad del mes de junio, con participación de todo el pueblo y con toda la calle engalanada con adornos vegetales. Esta fiesta dejó de celebrarse durante los años setenta del pasado siglo.

Todo ello pone de manifiesto que, si los auroros de Javalí Viejo tienen una salve dedicada a San Antonio, tenían fundados motivos para ello, al tratarse de una devoción fuertemente arraigada en Javalí Viejo.

Hay un hecho que debemos considerar respecto a la iconografía de los santos San Antonio y San José, y es que ambos son representados siempre acompañados del Niños Jesús, al que sostienen en sus brazos, en señal de protección en el caso de San José y de devoción y adoración en el caso de San Antonio. Tanto en la salve de San Antonio como en la de San José, se citan estrofas que expresamente hacen mención a ello.

Glorioso Antonio de Padua
tu mereces la victoria
porque en tus brazos mantienes
al mismo Rey de la Gloria.
(Primera estrofa de la Salve de San Antonio)

Y en el Cielo no hay Santo ni Santa
que tenga la dicha del Santo José
porque lleva al Niño en sus brazos
al Rey de los Reyes José lo tiene.
(Copla de la Salve de San José)

Curiosamente en ambos textos, al Niño Jesús se le da el tratamiento de Rey (Rey de la Gloria y Rey de Reyes), como corresponde a Dios Hijo, segunda persona de la Santísima Trinidad.

La Salve de San Antonio, con el estilo musical que se cantaba por los auroros de Javalí Viejo, se encontraba perdida como casi todo el repertorio de los auroros de nuestro pueblo. Sin embargo, pudo ser recuperada en 1995, una vez que Esteban Nicolás (q.e.p.d.) y yo pudimos escucharla en la voz de Dionisio Hellín Martínez, en una de sus estancias en Javalí Viejo procedente de Barcelona, en donde tiene la residencia. Dionisio Hellín es hijo de Antonio Hellín Martínez, a la sazón Tesorero de los auroros en 1939 en la restitución de la Cofradía de la Aurora.

Hacemos bien los auroros de Javalí Viejo en seguir manteniendo la tradición de cantar la Salve de San Antonio y de hacerle la correspondiente despierta en el día de su festividad. Las devociones cristianas de los pueblos deben de mantenerse y transmitirse a las generaciones futuras, como muestra de todo un legado que ha dado sentido y la razón de ser a la vida de nuestros antepasados y ahora a nosotros en nuestra misma vida.

El texto completo de la Salve de San Antonio es el siguiente:

Salve de San Antonio

Glorioso Antonio de Padua
tu mereces la victoria
porque en tus brazos mantienes
al mismo Rey de la Gloria.

A las orillas del río
a predicar te marchabas
y los peces al oírte
corriendo salen del agua.

Hasta las aves del campo
vienen batiendo sus alas
al oír la Santa Misión
de San Antonio de Padua.

A tu padre lo libraste
de la prisión que se hallaba
de manos de un justo juez
que a muerte lo sentenciaba.

A un hombre tres días muerto
le hiciste que levantara
y delante de los jueces
le hiciste que declarara.

Y al punto se retiró
donde predicando estaba
y el milagro esclarecisteis
San Antonio de Padua.

Glorioso Antonio de Padua
pídele a tu Majestad
que nos conceda tu gracia
después de la Eternidad.

Copla y estribillo

San Antonio predicando estaba,
y tuvo del Cielo gran revelación,
que a su padre dar muerte alevosa
que se le achacaba un falso traidor.

Y de allí partió,
le libró la muerte a su padre,
sin faltar un punto su predicación.

Antonio Ruiz Gómez
Campana de Auroros de Javalí Viejo
Octubre 2008