Fiesta de la Aurora 2006

Un auroro muy sentido

Os voy a contar por qué
hay un auroro que nunca
comienza el canto de salves
con el verso de salida.

Y no creáis que no sabe
entonar la retahíla
está despistado o tiene
la memoria detraída.

Lo tiene tan ensayado
que dice que es raro el día,
se encuentre donde se encuentre,
no entone la melodía.

Si está en su bancal me cuenta
que paseando su orilla
la Salve de San Antonio
la canta de maravilla.

Y sin embargo me asombra
que al arrancar de salida
cualquiera de nuestras salves,
se le quiebra la saliva.

Se transforma su mirada,
se le ablandan las pupilas,
y la expresión se le torna,
dolorosa y dolorida.

Le pasa al hombre que tiene
sensible el alma y sencilla
como el trébol que le cubre
su huerto a la amanecida.

Que llora y que lagrimea,
se le arruga la barbilla,
y los nervios le destrozan
su desmesurada hombría.

Se emociona con tal fuerza,
que nublándose su vista,
derrama unos lagrimones
que como velas le brillan.

Al poco, se recupera,
Se recompone enseguida,
y coge el hilo a la salve
con su voz característica.

Entonada, grave, aurora,
como la voz más sentida,
como cantaba su padre
con su Campana querida.

Ya sabéis por qué este auroro,
nunca canta de salida,
¡se llama Carlos Baeza,
un auroro de por vida!

Francisco Gil Martínez
Campana de Auroros
Octubre 2006

Esencias del auroro

Desde tiempos muy remotos
y al devenir de la historia
cobra vida el auroro
y se va cuajando de gloria.

Se acrecienta el sentimiento
y la propia autoestima
lentamente va sintiendo
que su simiente germina.

Todo en su vida nace
con ese profundo amor
y por ello así se hace
con verdadera pasión.

Es el mundo del auroro
una simbiosis de razón
sentimiento, amor y gozo
en continua ebullición.

Rasgos que deben supervivir
notas que acompañarán
a nuestra vida, y al tañir
de la misma, sonarán.

Y eternamente acompañarán
a todos nuestros sentidos
y en la mente grabarán
lo que hayamos asumido.

Nunca por nunca serán
vanas palabras ni hechos;
siente bien lo que dirán
por lo que hacemos.

Todo el sentido que vive
todo lo que se espera
y dándolo se consigue
la calidad placentera.

Cual si fuera su manera
de entender el sentimiento
que discurre por las venas
y espera su alumbramiento.

¡Qué hermoso el amanecer!
con su celestial aurora
parece que el cielo implora
¡qué eterno sea el querer!.

Parece que mi alma quiera
Unirse toda con él
Para que así consiguiera
asirse con más fe.

Siempre unido a la esperanza
Que domina mis sentidos
Y que por ellos alcanza
este sueño pretendido.

Modesto Ruiz Hellín
Auroro
Octubre 2006

Cosa más bella

A Nuestra Madre y Señora

No sé si habrá en este mundo
solo una brizna de hierba
que cosa no te haya dicho,
secretos indefinibles
todo a su modo se cuenta.

Los humanos, las estrellas,
las mariposas, el árbol,
el Sol y la primavera,
van pegados a tu oído
Señora de la Grandeza.

Y en sus sabias confidencias,
hartas veces han mirado
cara a cara la belleza,
porque, a través de sus sendas
se sube a tu corazón
remanso de muchas penas.

Todo el cosmos Madre mía
en ti clama y vocifera,
el cielo gira en la Aurora
y en el corazón, las venas
susurrantes de plegarias
y campanas que resuenan.

¡Pobrecico uno y mil veces
el que no nació poeta,
pues, es tan grande milagro
dentro de Ti, que en la externa,
algazara de las cosas
ni me atrae, ni me lleva!

Sé que este arrobo continuo
acortará mi existencia
pero, con todo no quiero
ser Madre de otra manera.
Sólo un pesar ¡Pobrecico!
no haber nacido poeta.

A todos y cada uno de vosotros, los que ponéis el grano de arena no exento de sacrificio, hacéis posible el día a día de la Aurora Murciana.

Ricardo Castaño López
Hermano Mayor
Campana de Auroros del Carmen de Rincón de Seca
10 de agosto del 2006

La devoción al rosario en Javalí Viejo

El hecho de que en Javalí Viejo, al igual que en otros tantos pueblos, exista una antiquísima calle, denominada calle Rosario que comienza precisamente en la misma iglesia, ya está indicando claramente que la devoción y rezo del Rosario era una forma de alabanza a la Virgen enraizada en dicha población y también que se hacía comenzando el recorrido en la mencionada calle. Si además, conocemos y sabemos que también existían en Javalí Viejo la capilla del Rosario y la Cofradía del Rosario, estaremos ya plenamente seguros que la devoción al Rosario forma parte del sentimiento religioso de todo el pueblo.

Para conocer en detalle el origen de dicha devoción, tendremos que poner la mirada en la ciudad de Murcia y rastrear cómo llega a dicha ciudad la devoción del Rosario, así como su expansión posterior a tantos pueblos de nuestra huerta e incluso de nuestra región, en donde la Virgen del Rosario es patrona de la población (Bullas, Santomera, La Unión, Alhama de Murcia, Torre Pacheco, Puerto Lumbreras, etc.).

La explicación del origen de la devoción al Rosario tiene dos teorías:¹

a) Según la tradición de la Orden Dominicana, la Virgen se le apareció a Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden en 1216, en la ciudad de Albi (Toulouse, Francia), le entregó la llamada “Corona de Rosas de Nuestra Señora” y le instó a rezar los misterios Gozosos, Dolorosos y Gloriosos para combatir la herejía albigense, asegurando la victoria con su rezo.

En el cantoral de los auroros, de origen indeterminado aunque probable de los siglos XVII-XVIII, se sigue casi al pie de la letra esta teoría, ya que existe una salve llamada Salve del Rosario Titulada, cantada por la Campana del Rosario de Rincón de Seca, que contiene, entre otras, las siguientes estrofas:

Un día, Santo Domingo
que en oración se encontraba
pidiendo a Dios que del Cielo
el remedio le mandara.

Para moderar las iras
de Dios, que agraviado estaba
contra el mundo corrompido
que en el pecado se hallaba.

Se le apareció la Virgen
diciéndole estas palabras
con su Hijo y el Rosario
que en su mano lo llevaba.

Toma, Domingo esta prenda
del Rosario, grande alhaja,
y ve y predícalo
por todas partes de España.

Domingo, el Ave María
en altas voces cantaba
diciendo Santa María
los cristianos contestaban.

El Rosario es el rescate
de nuestra Religión Santa,
destruye las herejías
y aumenta la Fe Cristiana.²

Esa fidelidad de la letra de la salve con la teoría expuesta, nos conduce claramente a pensar en una composición inicial de estrofas y versos a cargo de monjes dominicos, en una muy cuidada selección de los textos de las salves, resumiendo de forma concreta y precisa los misterios de la fe cristiana que han de ser divulgados a través de las voces de los auroros. El cantoral de los auroros, en consecuencia, difícilmente pudo ser elaborado por los propios auroros, siendo estos sólo meros transmisores de textos elaborados en monasterios de la orden de los predicadores.

b) Según otra teoría, habrá que esperar hasta el siglo XV, coincidiendo con la aparición de las Cofradías del Rosario, cuando empiece a extenderse la devoción al Santo Rosario, atribuyéndose al dominico bretón Alain de la Roche, alrededor de 1470, la creación de la devoción a través de la Cofradía del Rosario que instaura en Douai (Francia).

I. La Cofradía del Rosario de Murcia (Santo Domingo)

Si bien en Murcia, desde el siglo XIII, existen cofradías dedicadas a la Virgen, impulsadas por monjes dominicos, la primera aparición de la Cofradía del Rosario no aparece documentada hasta 1537, fecha del documento más antiguo de la misma (Libro Viejo de Acuerdos, Cabildo de 1537). No obstante, hay que señalar que en esa fecha, la Cofradía estaba ya plenamente asentada en la ciudad, como lo prueba el hecho de que en 1543, es decir pocos años después, acometa la construcción de una nueva capilla que sustituya la anterior que había quedado insuficiente para la manifestación del culto que la población prestaba a la Virgen titular. Se trata de la actual capilla del Rosario de la iglesia de Santo Domingo, que tiene su portada en la plaza de Santo Domingo y que se acomete como una prolongación del crucero en su lado sur. Dicha plaza era un lugar de enorme concurrencia al celebrarse en la misma el mercado de la ciudad de Murcia, y con posterioridad las corridas de toros, disponiendo la cofradía del Rosario de un conjunto de miradores que alquilaba para sufragar los gastos propios de la misma.

La capilla fue consagrada el 5 de abril de 1575 y las obras avanzaron lentamente hasta su conclusión en 1591, aprobándose en el cabildo de dicho año el traslado de la imagen de la Virgen del Rosario a la nueva capilla desde su ubicación anterior, el altar mayor de la iglesia de Santo Domingo, en donde había estado durante cincuenta años. El traslado efectivo se llevó a cabo el 6 de octubre de 1591.

Durante el siglo XVIII los frailes dominicos reedificaron el actual templo de Santo Domingo, ya que al parecer la Cofradía del Rosario rivalizaba con ellos por la belleza y ornamentación de su capilla, lo cual no podía ser bien entendido por una comunidad tan importante en la ciudad como eran los frailes predicadores.

Entre el año de consagración de la capilla (1543) y el año del traslado de la Virgen (1591), se produce el 7 de octubre de 1571, la victoria naval de Lepanto, en donde la coalición cristiana (España, Venecia y la Santa Sede) frena en seco la expansión del imperio turco por el Mediterráneo y la propia Europa. La victoria se atribuye a la intervención milagrosa de la Virgen del Rosario y el Papa Gregorio XIII instituye tres años después la festividad de forma oficial en toda la cristiandad. El hecho de que Don Juan de Austria, que comandaba la flota española, estuviese en Murcia y que embarcase desde Cartagena en los preparativos de la batalla, repercutió de forma extraordinaria en el nuevo esplendor de la Cofradía del Rosario.

El hecho no pasó desapercibido para la Cofradía, y así en la decoración pictórica de la capilla del Rosario, nos encontramos como obra destacada especialmente el óleo sobre lienzo de la batalla de Lepanto, pintado por Juan de Toledo (1663-1665), de grandes dimensiones (2,18 x 3,58m), y en donde se expresa con todo detalle el fragor de la batalla naval. El cuadro tiene retratados en las esquinas a los principales protagonistas de la batalla (Pío V, Alí Bajá, Felipe II y Juan de Austria), pintados por Mateo Gilarte, así como también, presidiendo el cuadro, el grupo central de la Virgen, el Niño y el Rosario, enmarcados en guirnaldas de flores de excepcional belleza.

El lienzo, una vez restaurado, fue expuesto en la magna exposición Huellas de la catedral de Murcia en 2002, y puede ser ahora visitado en la Capilla del Rosario de la iglesia de Santo Domingo.³

La Cofradía del Rosario de Santo Domingo tenía establecida la “despierta de la aurora”, probablemente desde sus orígenes. Lo conocemos por el siguiente hecho: a fin del siglo XVII, bajo la monarquía de los Austrias quedó establecida en toda España la «queda». Concretamente, a partir del día 14 de abril de 1684, desde las diez en invierno y desde las once en verano y hasta el alba, Murcia por mandato de su Ayuntamiento quedaría en silencio y al cuidado de las rondas. La Cofradía del Rosario pidió ser exceptuada de la queda, apelando al sentido religioso de las despiertas. La petición no fue atendida y el Cabildo Municipal dictaminó lo siguiente “que no se permitiese por las rondas ninguna despierta que los devotos hacen por las casas de otros al amanecer de los domingos, con música de campanas y coplas de jácara, para oír primera misa, lo cual es irreverencia”.

Bajo Felipe V, primer Borbón, se restableció la despierta de la Aurora, que volvió a salir de la Iglesia de Santo Domingo desde el 17 de agosto de 1719 en domingos y fiestas. Después de la despierta y salve, sacaban los auroros su Virgen, Nuestra Señora de la Aurora, y cantado el rosario salía por la puerta que se abre a la Plaza de Santo Domingo, llegaba hasta el actual Arco de la Aurora, en donde existía un nicho con otra imagen de la Virgen, regresando a continuación por la puerta de salida. A continuación se decía misa que cantaban los auroros.⁴

II. La Cofradía del Rosario de la Ñora

Si citamos primeramente la Cofradía del Rosario de La Ñora, es debido a que hasta 1901 la parroquia de Javalí Viejo estuvo regida por el cura propio de La Ñora, figurando siempre hasta esa fecha Javalí Viejo como su “anexo”.

De este modo, en el Archivo Parroquial de La Ñora, existe un documento dado el 9 de octubre de 1663 por el que fray Pedro de Arrabia, Maestro y Prior del convento de Santo Domingo el Real de la ciudad de Murcia, instituye en la “Iglesia Parroquial de La Ñora la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, para que entren por cofrades en ella todos los fieles de ambos sexos, y puedan ganar las gracias, privilegios, jubileos e indulgencias y otro cualquier género de gracias concedidas por los sumos pontífices a los cofrades de dicha cofradía con tal que han de ser inscritos en el libro por mano del Sr. Cura en presencia del escribano de dicha cofradía que al presente es Pedro de Sibilla en la cual se defina o señale. Otrosí, con tal que todos los años al abrir la fiesta principal de Nuestra Señora del Rosario que se celebra el primer domingo de octubre, tenga obligación el mayordomo y su compañero o en su ausencia el escribano de dicha cofradía a traer a dicho libro para que lo firme el muy reverendo padre prior que por tiempo fuere de este dicha convento, y así mismo los nombres de los cofrades difuntos para que se apliquen los sufragios que por tales cofrades suelen aplicarse, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.⁵

Observamos la presencia del Prior del Convento de Santo Domingo en la fundación de la Cofradía y de algún modo también la tutela que ejerce sobre la misma, por la obligación que tiene el mayordomo de llevar el libro de la Cofradía, para que lo firme el padre prior del convento de Santo Domingo.

Por el año de su institución, probablemente se trate de una de las primeras Cofradías del Rosario de la Huerta de Murcia y queda de manifiesto la intervención de la orden de los frailes dominicos en su fundación.

3. La Cofradía del Rosario de Javalí Viejo

A la Cofradía del Rosario de La Ñora pertenecían los vecinos de Javalí Viejo al no existir parroquia aún en esta población. Así pues, en el libro de defunciones de la Parroquia de La Ñora, constan partidas de defunción de vecinos de Javalí Viejo a los que se les aplica misa cantada de réquiem como hermanos que eran de la Cofradía del Rosario o Aurora de La Ñora.

No obstante, en Javalí Viejo existía desde mucho antes una capilla dedicada a la Virgen del Rosario, y de su importancia en aquel momento, da fe el hecho de que tuviera dos enterramientos correspondientes a dos sacerdotes nacidos en Javalí Viejo, uno de ellos, D. José Almela Baeza falleció en 1795. Todo parece apuntar a que esta capilla de Nuestra Señora del Rosario, tan destacable sobre todas las restantes de la iglesia, pudiera ser la primitiva ermita de Javalí Viejo que posteriormente daría lugar a la iglesia que en 1955 fue derribada para edificar el actual templo parroquial. La imagen de la Virgen estaba colocada en la anterior iglesia en amplia capilla, con mucho fondo, en la parte derecha; estaba adornada con motivos alusivos al Rosario en color azul.⁶

Es una gran suerte, que en el Archivo Parroquial de Javalí Viejo, se conserve el libro de la Aurora, que contiene las constituciones de la Cofradía del Rosario y los Cabildos celebrados hasta 1855. A continuación voy a reproducir de forma íntegra el preámbulo, las dos primeras constituciones y el párrafo final con los firmantes que solicitan su aprobación, considerando que su lectura ilustra suficientemente por la claridad de la exposición.

Preámbulo

“Pedro Muñoz Zaplana, Notario Público, mayor de número de lo civil y criminal de la Audiencia Episcopal de Cartagena, sita en esta ciudad de Murcia. Doy fe y verdadero testimonio, que en este Tribunal y por la oficina a mi cargo, se ha seguido expediente a instancia de Pedro Robles, vecino de esta ciudad de Murcia, con morada en el Lugar de Javalí Viejo, por si y a nombre de los demás hermanos que componían la Cofradía del Santísimo Rosario, que se venera en la Parroquial de dicho Lugar. El cual tomo principio en virtud de representación echa a su Señoría Ilustrísima el Obispo mi señor, exponiendo que la citada Hermandad estaba unida con la del Lugar de La Ñora. Que por algunas etiquetas que habían mediado, se habían separado, de modo que se encontraba sin culto y cuán imposible de podérsele dar, sino se formaban las correspondientes constituciones al efecto. Por todo lo que suplicaban a dicho Ilustrísimo les concediese licencia para la formación de aquellas, previo el informe del Cura Párroco, y echo que fuese, decretase también su aprobación, según y en el modo que tuviese por conveniente. Y en vista de dicha representación, el referido señor Ilustrísimo, por su Decreto de diez y siete de Noviembre del año pasado mil ochocientos catorce, se sirvió conceder su licencia para que se formasen las constituciones que se expresaban; y verificado, se presentasen en este Tribunal de Justicia para su aprobación si lo mereciesen.

Y habiéndose así ejecutado a consecuencia de petición presentada en los treinta de Marzo del año pasado de próximo; y por la que suplicaban a el Señor Provisor y Vicario General de esta Diócesis, la aprobación de las expresadas constituciones que acompañaban, merecida que fuese, se les entregasen originales para el uso que conviniese a la Cofradía. Por auto del mismo día, se confirió traslado al Fiscal General Eclesiástico de este Obispado, para que en vista de todo expusiese lo que a su oficio combiniese. Y el tenor de las mencionadas Constituciones, certificación del Cura Párroco del indicado Lugar de La Ñora y Javalí Viejo su anejo y dictamen de dicho Fiscal a la letra es todo como sigue.”

Constituciones que se han de observar en esta cofradía de María Santísima del Rosario del Lugar de Javalí Viejo

1. Que esta Cofradía sea y se entienda de María Santísima del Rosario, con el glorioso título de la Aurora, y que las personas que se hayan de incorporar en ella puedan ser de uno y otro sexo y de todas clases de estados, siendo de edad adultos y gozando todos de las notables circunstancias que deben concurrir en los individuos de una tan honrosa y devota cofradía, y no encontrándose tacha que pueda entibiar los ánimos de los demás, ni óbice que se oponga al cumplimiento de sus respectivos cargos, pueden admitirse por hermanos sin limitación en el número.

2. Que el Santísimo Rosario haya de salir por las calles del Lugar de Javalí Viejo, Anejo de la Parroquial de La Ñora, dos veces en todos los días de fiesta, la una por la madrugada antes de la Misa de alba que se celebra en dicho Lugar, y la otra por las tardes de dichos días en las horas más cómodas según la estación, llevando en dicho Rosario las insignias correspondientes, cantándolo o rezándolo con mucha devoción y compostura; y aunque en el que salga por las calles y tardes puedan concurrir mujeres, asistiendo estas en la forma debida y regular, de ningún modo se permita que las referidas concurran a los Rosarios de la Aurora que salgan por las calles, y si podrán rezarlo en la Iglesia en el interior, pues para dicho acto quedará un hermano que haga esta santa diligencia; y para el acto de convocar a los fieles a esta santa devoción por las madrugadas de los días festivos, dicha cofradía habrá de nombrar hermanos de bastante madurez, que hagan dicha convocatoria sin tropel, bullicio ni desenvoltura, procurando hacer este Santo convite con algunos cánticos jacularorios, excusando otros que no sean reducidos a dichos fines.

Este párrafo anterior alude a la “despierta” de los auroros y los cantos de salves, llamando a este acto “santo convite” para expresar el carácter sacro del mismo.

Párrafo final

“Las cuales Constituciones hemos formado los que abajo firmamos, previa la licencia que para dicho fin nos ha concedido el Santísimo Señor Obispo de Cartagena, las que presentamos al Tribunal Eclesiástico para su aprobación si lo mereciese. Javalí Viejo, veintinueve de Marzo de mil ochocientos quince-=José Castaño=Diego Ballesta=Juan Hernández=Antonio Ballesta=José Pérez=Antonio Gómez=Pedro Robles=Cristóbal Hellín.”

De acuerdo con lo citado, se pone de manifiesto que Javalí Viejo es un pueblo que se ha distinguido desde muy antiguo por su devoción a la Virgen del Rosario, y al día de hoy lo sigue haciendo a través de la Hermandad de la Aurora y de la Campana de Auroros. Pero además, Javalí Viejo también se ha distinguido por la devoción a otras advocaciones marianas, como lo pone de manifiesto que a lo largo de 2006 se han celebrado actos de culto en honor a la Virgen de la Candelaria, Virgen de la Soledad, Virgen Gloriosa, Nuestra Señora de Fátima, Virgen del Carmen, Virgen de la Fuensanta, quedando por realizar la fiesta de la Virgen del Rosario y la fiesta de la Purísima Concepción, esta última patrona del pueblo de Javalí Viejo. Probablemente, no existe en toda la diócesis de Cartagena, ninguna población que tribute tantos actos de culto a la Madre de Dios.

Por último, quiero señalar que el canto de los auroros es ante todo un canto de alabanza a la Virgen María. Por eso, cada auroro por el amor que le profesa a la Virgen, tiene en sus manos un tesoro que debe de ir acrecentando cada día. No importa si tiene madrugar para cantar a la luz de la aurora o lo ha de hacer a la luz del día, lo importante es el sentimiento religioso de adoración a Dios, mostrado a través de la devoción a la Virgen María, nuestra intercesora, tal y como decimos en nuestras salves.

Por vuestro Santo Rosario
Madre de toda mi alma
alcánzanos de tu Hijo
por siempre la Gloria Santa.

Antonio Ruiz Gómez
Campana de Auroros
Javalí Viejo
Octubre 2006

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¹ Agüera Ros, José Carlos: Un ciclo pictórico del 600 murciano. La Capilla del Rosario.
² Valcárcel Mavor, Carlos. Cancionero literario de auroros.
³ Varios autores. Catálogo de la Exposición HUELLAS 2002
⁴ Díaz Cassou, Pedro. “Pasionaria Murciana. Cuaresma y Semana Santa en Murcia
⁵ Sánchez Baeza, Emilio. La Ñora, ayer y hoy.
⁶ Sánchez Baeza, Emilio. Siglo de Oro de la Parroquia de La Purísima. Siglo XX.