En esta edición tuvimos los conciertos de Juan José Robles y Mujeres con Raíz y la conferencia de Tomás García Martínez. Así como, todos los actos religiosos a la Santísima Virgen del Rosario de Javalí Viejo.
Programa de actos
Jueves 5 de octubre del 2017
- 19.00 h. Santo rosario.
- 19.30 h. Santa Misa. Rondalla Virgen del Rosario de Javalí Viejo.
- 21.00 Horas. Actuación musical: Concierto de Juan José Robles. «Tiempo de espera».
Trayectoria musical de Juan José Robles
Rondalla juvenil y grupo folklórico Villa de Alhama tocando la guitarra española, el laúd y la bandurria.
Con quince años y junto con otros compañeros forman el grupo Malvariche donde graban tres discos: “La Leyenda” (1992), “Que llueva, que llueva” (1995) y “En concierto” (1997).
En el año 2002 inicia los estudios en el Conservatorio Profesional de Música de Murcia obteniendo el título profesional de música en la especialidad de instrumentos de plectro. También en este mismo año se incorpora a la Orquesta Camerata Aguilar, formación con la que trabaja el repertorio de música clásica y participa en dos de sus tres trabajos discográficos: “Scaramouche” (2003) y “Los Aguilar” (2008).
En el año 2008, entra a formar parte de la Cuadrilla Maquilera de Manuel Luna donde graba en sus dos últimos discos: “Por Parrandas” (2010) y “Viajes sonoros” (2016) y también en este mismo año se incorpora a la Banda del Pepo.
En el año 2015 entra a formar parte del grupo de música tradicional murciana Mujeres con Raíz.
Los instrumentos principales son mandolina, laúd, bandurria y guitarro, (a excepción de un tema con voz) e hicieran de hilo conductor en cada uno de los temas, tanto en los propios como en los tradicionales. La elección de los instrumentos de cada tema, ha estado basada en el instrumento usado para componerlos o adaptarlos.
Los músicos que participan son: al contrabajo y bajo eléctrico Pablo Orenes; la guitarra flamenca de José Antonio Aarnoutse.
Grabado los meses de agosto y septiembre de 2015 en Alhama de Murcia.
(Salón de actos Asociación Fontes).
Viernes 6 de octubre del 2017
- 19.00 h. Santo rosario.
- 19.30 h. Santa Misa.
- 20.30 h. Conferencia “Los Auroros de Murcia. 100 años de Noticias en Prensa Periódica 1850-1950″. Tomás García Martínez.
Don Tomás García Martínez
Es Diplomado en Biblioteconomía y Documentación por la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad de Murcia (2002).
- Licenciado en Documentación por la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad de Murcia (2006).
- Doctorado en “Técnicas y Métodos actuales en información y documentación” (2008).
Su línea de investigación se centra en las fuentes informativas sobre las fiestas tradicionales del sureste, abordando otros temas tales como el patrimonio inmueble de carácter etnográfico.
Ha trabajado como documentalista/redactor en el programa Calle Mayor de 7 Región de Murcia, así como en el Museo de la Ciudad de Murcia, realizando tareas de documentación y guía informativa.
(Salón de actos Asociación Fontes).
Sábado 7 de octubre del 2017. Festividad de la Virgen del Rosario
- 19.00 h. Santo rosario.
- 19.30 h. Santa Misa Solemne en Honor de la Patrona de la Aurora. Campana de Auroros de Javalí Nuevo y Campana de Auroros de Javalí Viejo
- 20.30 h. Iglesia Parroquial. Pregón Exaltación de la Aurora. Don José Ballesta Germán (Murcia, 1958). Alcalde Presidente del Excelentísimo Ayuntamiento de Murcia.
Don José Ballesta Germán. Alcalde de Murcia
Licenciado en Medicina y Cirugía.
- Doctor en Medicina y Cirugía.
- Catedrático de Universidad y rector de la Universidad de Murcia, entre los años 1998 y 2006.
- En la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, ha sido:
- Consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio
- Consejero de Universidades, Empresa e Investigación
- Portavoz del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Murcia desde junio de 2011 hasta 2014.
Leer pregón exaltación de la Aurora. Don José Ballesta Germán
Pregón de la Aurora-Javalí Viejo
(6 de octubre de 2017)
Adentrándonos en la huerta. Como si fuésemos hacia el fondo mismo de la noche. Como quien busca un corazón. Como si lo hubiésemos encontrado.
Una campana remueve el misterio en torno, rompe la espesura. Pero también los auroros son la espesura; se aprietan, y sus voces brotan como ríos o acequias. Yo aquí apoyado al tronco de una higuera como una bóveda cobijándome, como una pequeña noche envolviéndome, como una segunda noche más cerca, más próxima a mis hombros. Las voces brotando como grandes lirios del campo, como magnolias duras, como fuertes brazos. Las voces desprendiéndose de vosotros, hombres auroros, para colgarse en las ramas de este árbol encima, cayendo sobre mí las hojas como frutos de voz.
Sois como troncos salvajes, y vuestras voces, desprendidas ya, ya solas, no son vuestras, sino ellas mismas, igual que las plumas caídas de un pájaro ya no son ese pájaro, porque son belleza propia, belleza, belleza de nadie.
Hombres, hombres auroros, no sabéis quiénes sois, porque si lo supierais caeríais al suelo sin remedio.
Nosotros diremos siempre que nos pareció ver vuestra voz hundirse en la tierra al compás del amanecer.
(Ramón Gaya. La Verdad, Letras y Artes, Murcia, 19-VII-1934)
Rvdo. Sr. Cura Párroco
Sr. Alcalde de Javalí Viejo y Junta Municipal
Concejal de Hacienda
Hermano Mayor y Junta Directiva de la Hermandad de la Aurora y de Javalí Viejo
Queridas amigas y amigos, vecinos de esta hermosa pedanía
En esta fantástica noche de octubre, previa a la festividad del Rosario, este pregonero se acerca a Javalí Viejo a entonar un poema de amor a nuestra tierra. Un poema que quisiera se alce como los cantos ancestrales, como las salmodias que escriben en el alba el espesor de nuestra historia.
Todo empieza en ese crucial momento en que un nuevo día comienza. Las primeras luces asoman, aún con brillantes y parpadeantes estrellas en el sereno cielo, con murmullo de acequias cercanas, ladridos de perros vigilantes y silencio en torno a la casa huertana.
Un silencio que apenas se ve turbado por la pisada recia de unos hombres, por el tintineo de una campana, por la tos contenida de unos huertanos que marchan, por trochas y senderos, carriles y caminos, despertando a los hermanos de la Aurora, llevando la oración hecha canción y melodía, al vecindario que duerme y descansa de las largas horas del día de trabajo.
“Salve, Celestial Princesa,
Hija del Eterno Padre,
del Santo Espíritu Esposa,
del Divino Verbo carne.
Salve, Soberana Aurora,
Salve, Paloma inviolable,
Salve, hermosísimo Templo
de la Trinidad inefable.”
Se alza en lo alto el antiguo estandarte, y el farol, no puede faltar el farol, con él se alumbra a las almas mientras la campana remite al oído y es el toque de atención.
Con el canto de la aurora, Murcia parece removerse en su tranquilidad. Como una consigna ancestral que despierta al pasado. Murcia se identifica y reclama su autoría diciendo;
Soy Murcia, la de las sequías tórridas y la de las contumaces avenidas del río, la hija de la luz como la bautizara nuestro místico Ibn Arabí, quien también nos habla del alba en sus poemas;
“Al alba, tras haber cruzado tantas gargantas profundas Hicieron humillar sus monturas en el valle de Aqíq.
Despuntaba la aurora cuando vieron una montaña cuya cima hasta el águila teme,
Pues impotente se siente, aunque su voluntad lo quiera, para llegar a ella.”
(Ibn Arabí. Ahogado en Lágrimas)
Murcia, la de la dulzura del clima y la claridad en el aire, la de los escudos en sus caserones, la de los colores en tonos calientes, sepias, ocres, canelas y la gama infinita del rosa al amarillo en esos mismos colores según las horas.. La de la gente acogedora. La del canto ancestral de los Auroros, con voces varoniles de la huerta, al compás de la campana.
Soy Murcia. La de sus pedanías. Porque hay una Murcia más o menos grande, formada por varias murcias pequeñas que son sus pedanías. Javalí Viejo, Javalí Nuevo, La Ñora, Rincón de Seca. Soy Murcia, la de las caras alegres de los niños, aquellos que en Semana Santa forman un enjambre de aprendices penitentes, con sus túnicas de fuertes colores, sus medias bordadas por las abuelas, obsequiando caramelos en genial desconcierto a todo el que se acerca.
Soy Murcia cuna barroca de hitos y hazañas. Cruce de civilizaciones, vigía y guardia. De aguas que reposan y de avenidas con desgracias. Tierra seca que pronto se empapa, de monte o de huerta, de sol radiante que a veces amarga. Tierra de Fuensanta y de Rosario, de gentes abiertas, de cantos y danzas. De auroras frías, de escarchas huertanas. Ciudad de pasión, colorida y huertana.
Murcia, la que lleva en sus aires sones de parrandas, fragancia de huertos, leyendas árabes, retazos levantinos, señorío castellano y monumentalidad barroca. La que está presidida por la torre de la Catedral -que me parece estar viendo- ornada, graciosa, entre la ligereza y la robustez, con un color suave, admirable.
Su cielo es una paloma en vuelo permanente que rara vez se posa en sus tejados. El aire, claro y limpio, filtra el brillo de la luz, lo tamiza y la ciudad se azula en la lejanía. Hay un cielo casi blanco, terso como un encerado, que vuela muy alto sobre la ciudad.
Suben desde abajo los destellos de las tejas tornasoladas azules, amarillas, verdes de las cúpulas de las iglesias, igual que llamaradas. Y un cinturón verde oprimiendo el tallo de la ciudad. Cinturón verde, he dicho. Es la huerta. Nuestra huerta, que sentimos aquí cerquica, junto a nosotros. La huerta que han descrito los poetas como solo ellos saben hacerlo:
Madre esta noche en las acequias
brincaba de gozo el agua
y le cantaba a bonico
el limonero una nana
pa dormir el azahar
en su cuna de naranja.
Madre, si hubiera usted visto
a la lunica de plata
iluminando la Torre
con sus rayos de luz blanca
y que andaba platicando
no se que con las campanas
Madre, si hubiera usted visto
las estrellitas en parva
con los luceros bailando
malagueñas y parrandas
y a San Pedro en zaragüeles
venga a tocar la guitarra
Madre, anoche por los cielos
se sentía un bullicio de almas
pidiendo permiso a Dios
pa asomarse esta mañana
por un bujerico a esfisar
la romería de la Fuensanta.
Madre, esta noche en Javalí Viejo, la brisa
venia del monte borracha
de perfumes de tomillo
y de romero y alabega,
despeinando a las palmeras
y jugando con las cañas.
Y es que no podríamos hablar de los Auroros y no mencionar la Huerta. Ni tan si quiera podríamos mencionar la Huerta sin recordar a los Auroros. Van juntos y se retroalimentan. La Huerta de Murcia es su escenario.
Javalí Viejo sabe a Huerta y a leyenda, a familias de renombre y generaciones de huertanos. Es uno de esos lugares donde las centenarias acequias siguen nutriendo la tierra y podemos sentir humedad de los bancales.
Aquí en Javalí Viejo, la Huerta invade la ciudad y no la ciudad la Huerta, aquí podemos pasear y disfrutar, mirar, tocar los frutos y bendiciones de una tierra que como cuna de fertilidad es generadora de vida. Aquí podemos ver de cerca el milagro del agua; porque el agua es, aquí, néctar, savia y vida; nada tiene sentido cuando la acequia calla el sonido lento de su profundidad oscura, donde mana y genera su canto.
Es un lugar amable, un rincón de nuestra tierra desde donde poder contemplar la belleza de una Murcia acariciada por los primeros rayos de sol. Altar ideal sobre el que sentir en lo más profundo de una tierra que respira historia en cada esquina desde el que emerge nuestra propia cultura y nuestras propias tradiciones.
Si hablamos de Javalí Viejo hablamos de Murcia. Hablamos de nuestra propia esencia. Hablamos de generaciones de murcianos, de cantos ancestrales y de tradiciones heredadas de padres a hijos, de hijos a nietos. Hablamos de la profundidad religiosa que se esconde bajo la rigidez de los hombres de la Huerta. Hablamos de la oración que se hace canto, que se expresa natural y sin ornato y que es inspirada por la devoción discreta que estos hombres, los Auroros, sienten por la Virgen Nuestra Señora. Y es que los sencillos, los buenos, los laboriosos hijos de la huerta murciana heredaron de sus padres y aprendieron en el cálido regazo de sus madres, las sublimes creencias de una religión divina que ilumina el espíritu, que nos consuela santamente y nos hace fecunda la vida.
En octubre, Javalí Viejo parece ser un escenario que se va conformando. La Huerta de Murcia se transforma en un altar. Las palmeras, membrillos y moreras que dibujan el horizonte de esta tierra florecen y maduran sus frutos en ofrenda a la Virgen del Rosario.
Las acequias salmodian jubilosas el murmullo del agua que da vida, agua para esta tierra que agostada y reseca tiene ansia de su bendición. Esencia, color, vida… en esta tierra, en esta tierra que quiere estar viva.
Es la convocatoria natural que nos llama a cumplir con nuestra historia y que nos trae aquí, a Javalí Viejo, obedeciendo al tiempo que parecemos no consumar pero que cuenta por cientos los años.
Hombres, hombres de la Huerta de Murcia que, entre las horas tensas de la media noche y las horas vírgenes de la alta madrugada, llevan en su voz la vieja canción de su fe.
Aurora en la despierta, con su salida temprana y retirada con los primeros resplandores de una mañana todavía embrionaria, tradición que Díaz Cassou llamó en justicia «el alma de Murcia», los Auroros.
Se trata de una hermosa salmodia, del canto de la aurora en el pueblo de Javalí Viejo, que aunque tiene un origen indeterminado celebra la perpetuidad de una tradición que va intrínseca al propio carácter murciano.
Javalí decidió hace 200 años y unos meses “nombrar cantores que canten el Santísimo Rosario en el modo más quieto y suave, sin multitud de voces que más sirven de perturbación y ruido que de dulzura y devoción”. (Constituciones de los Auroros de Javalí Viejo – 1816)
Desde aquel entonces, el mes del Rosario en Javalí Viejo es particular. Cuna barroca de hermosas tradiciones donde en estos días de tintes marianos, parecen sonar las voces roncas de los Auroros, aquellas que nos hablan con salves y despiertas, que nos transportan al siglo XIV y nos ubican en la humedad del alba. Un canto cadencioso, de apacible melancolía que susurra en nuestros oídos los recuerdos de la infancia.
“Salve, Reina de los Cielos,
del Rosario Titulada,
refugio y amparo nuestro
consuelo del que te llama.
Madre de los pecadores,
de la Trinidad Sagrada
eres el templo y sagrario
de Dios Madre Soberana.”
Salve del Rosario (La Titulada)
La despierta. La más auténtica composición de la aurora murciana. Ese golpe con el mango de la campana en la puerta de la iglesia, ese caminar por los senderos de la huerta en una noche oscura y húmeda, alumbrados solamente con la luz del farol, no hay mejor escenario para el canto de la aurora que aquel que tiene por suelo un bancal de la huerta y por techo el cielo estrellado de una noche murciana.
Que podré divagar por las calles desiertas
de la vieja ciudad, calles embellecidas
por claridades del alba, y que oiré las despiertas
de Auroros, entonando salves estremecidas.
Es en esta fecha cuando esta pasión alcanza su plenitud. Pues “estos cantos, fuera de su ambiente propicio, pierden belleza, pierden color. Hemos de ver con los ojos del espíritu cual es el marco en que el cuadro popular se desarrolla, a fin de que nos sea posible, por virtud de la evocación, la comprensión de este lenguaje popular que tantos no aciertan a descifrar”. (Dr. Pérez Mateos)
Hombres de maneras recatadas y pocas palabras. Personas de hábitos severos, que ha tenido que tomarse demasiado en serio el juego de la vida, permanecer vinculados indisolublemente a sus tierras y a aquellos esquemas de atavismo de los que proceden y que tan honda personalidad le han forjado, sujetas de por vida a todas las frustraciones que encarnan su cotidiano vivir.
No es de extrañar, por tanto, que las gentes de Javalí Viejo sean duras, hechas al sufrimiento y a la fatiga, a la fuerza del sol, a los vientos y a la lluvia, y al propio tiempo. Dulces y hospitalarias; porque no puede haber doblez en una tierra en donde las estaciones no entran solapadamente, sino dando la cara, impulsando, según la época del año, al amor, a la pasión, a la melancolía o a la tristeza.
El huertano murciano ha ido luchando y venciendo a lo largo de los siglos las diversas adversidades que le imponía una geografía arisca y una climatología hostil.
Aquel huertano, aquellos huertanos que tras arar el campo, marcaban, con sus manos laboriosas, el compás de la campana. El tintineo aplomado que resonaba y resuena en carriles, bancales, cementerios y en la Plaza de San Agustín durante la tarde de Jueves Santo.
Huertanos de rigor, hombres de honor, hombres de palabra, que alrededor del farol al pueblo anunciaban:
Salve, aurora que naciste,
dando luz a las tinieblas
principio a nuestra esperanza
a todo el mundo luz nueva
Salve, del mundo señora
salve, de los cielos reina
Virgen, de vírgenes pura,
salve, matutina estrella
Para alguien que ha nacido, que ha vivido en Murcia. Para alguien que vive y siente esta ciudad, este municipio, esta Región, pregonar estas fiestas es un honor, un inmenso honor. Por ello, gracias a la Hermandad de la Aurora de Javalí Viejo y a la Junta Municipal, Gracias a todos los vecinos de esta pedanía. Gracias por permitirme el placer de asomarme a ese lugar donde la Huerta de Murcia muestra su lozanía, para pregonar que por las oraciones cantadas de los auroros de esta tierra, la Virgen del Rosario protege y bendice la Huerta.
Pero hoy, en este acto no podemos olvidar a quienes nos trajeron aquí. Debemos tener presente a todos aquellos auroros que hoy no están. Todas aquellas personas que antes, en un corro alrededor de un farol y con una campana en la mano cantaban cada 1 de Noviembre con voces roncas y sinceras a quienes les habían precedido. Hoy ellos son los receptores y descansan en paz.
“Dios te salve Madre Virgen
Protectora de las almas,
Que están en el purgatorio
Padeciendo en vivas llamas.”
Este pregonero llega a su fin, y acaba por donde empezó. Hablando de Murcia, de su aire y de su luz, aquello que ya impresionó hace muchos siglos al místico árabe español Abenarabi que en un célebre poema llama a Murcia “hija de la luz” y “La luz misma”. Aquella luz de la aurora que permanece y que sigue protagonizando los más bellos cantos de amor a esta tierra que ha conocido diversas religiones y diversas civilizaciones.
Y como no, acabaré hablando de la esencia de Murcia, de los tañidores del alba que al son de una campana, velan el sueño de la huerta.
En 1918, Luis Díez Guirao de Revenga, en un alarde de murcianía, hablaba así de los auroros.
«Aún parece que resuenan, no en mis oídos, en mi alma, los ecos graves, al par que dulcísimos, de los antiguos “auroros”, huertanos, que en sus rondas nocturnas, a través de la vega, ponen en las cadencias de su voz todo el cristiano misterio de su fe y prosiguen animosos la tradición venerada de una raza creyente.
¡Ah! Los “auroros” huertanos son verdaderamente admirables, porque hechiza su cántico sagrado, cautiva su modulación artística y todo el espíritu queda como prodigiosamente sugestionado al conjuro de sus voces, tan plenas de sonoridad, tan rica de inflexión, pero, singularmente y siempre por encima de todo, tan desbordadas de esa misteriosa y arrobadora dulcedumbre que infunde a la expresión al inefable sentimiento de lo supremamente místico.
Yo he oído, en esplendorosa noche primaveral, constelada de mundos que tembloreaban levemente, entre un polverío de plata, sobre la intensión de lo azul, punto a las acequias rumorosas y embriagado por el aroma de los naranjales en flor, que parecían ¡ay! gráciles guirnaldas de novia, el cántico lento, quejumbroso, dulce y religiosamente evocador de los “auroros” y he sentido descender hasta la cumbre de mi alma el infinito escalofrío de lo sublime.
Los “auroros” de nuestra vega encantada, conquistan toda mi simpatía porque en su voz vibra la fe majestuosa de sus mayores, que es la fe suya, y la fe de sus hijos, la fe augusta de una raza inmortal, que alienta por la grandeza de sus heroísmos cotidianos y se magnifica por las fecundidades de su labor secular.
¡Era que en aquellas voces plácidas de hombres buenos palpitaba, con humilde majestad la divina unción del misterio de la fe y del trabajo, de la bondad y de la virtud, de la gloriosísima herencia de la raza, la cual para ser fuerte, cree, espera y ama!».
Se dice con demasiada frecuencia que se ama lo que se conoce, pero también es cierto que se conoce porque se ama. Con Murcia probablemente suceda lo segundo, se la ama de antemano y con ello parece que ya hemos llegado a donde nos guía nuestro deseo. Por eso se puede decir que hay tantas Murcias como murcianos la pueblan, e incluso más; que hay tantas Murcias como tantos extraños curiosean en ella, pero no esa así.
Murcia solo hay una, llena de contrastes, compleja, diferenciada, oculta, golpeada por el sol, de pobres ríos, de fértiles vegas, de cielo azulón, de montañas enormes en cuyas cimas la vegetación se hace pobre, de horizontes en los que la mirada reverbera. Todo ello, al final es Murcia, nuestra tierra.
Somos los murcianos poco proclives al reconocimiento de lo nuestro. Nos cuesta sentirnos y reivindicar ser hijos de esta tierra. Cuando hablamos de nuestras cosas murcianas parece que impregnamos las palabras de una ráfaga de melancolía, de inferioridad, olvidando que las abdicaciones del propio carácter las retribuye siempre la paga del desdén.
Pero esta noche aquí, en Javalí Viejo, no vamos a abdicar de nuestra condición de murcianos, y juntos diremos:
Sí, soy de Murcia, la tierra bonica que el Segura fecundó, donde nací, donde vivo, donde quiero morir yo.
Sí, soy de Murcia, y si te preguntan porque soy así, diles que en Murcia nací, diles que en Murcia aprendí a vivir.
José Ballesta Germán
Alcalde de Murcia
- 21.30 h. Concierto Mujeres con Raíz.
Mujeres con Raíz
Mujeres con Raíz, nace a finales de 2014 para rendir un merecido homenaje a la voz tradicional de la mujer murciana, poseedora de gran parte del patrimonio oral del sureste peninsular. Voces, que la mayoría de veces quedaron relegadas al ámbito doméstico a través de cantos de arrullo, o también a rezos íntimos y familiares; pero que también faenaban, como los hombres, y entonces lanzaban sus cantos de siega y trilla al viento; o pedían agua a los cielos; o bien festejaban con malagueñas, jotas o seguidillas; mujeres que musicalizaron todas las edades de la vida.
“El grupo cuenta con dos de las voces femeninas más celebradas en toda la zona, curtidas en el mundo de las cuadrillas y en diversas formaciones de folk ya legendarias: Carmen María Martínez y Mari Cruz Sánchez”.
Carlos Monje (Diariofolk/julio 2016).
(Local parroquial La Primorosa).
Domingo 8 de octubre del 2017
Fiesta de la Aurora con las campanas de auroros
- 07.00 h. Volteo de campanas y disparo de cohetes.
- 08.00 h. Rosario de la Aurora.
Guía del rosario: Auroros del Rosario de Rincón de Seca
Comienza en la Iglesia Parroquial y sigue por las calles Rosario, Corredera, Carretera de Alcantarilla, Mayor y Plaza Fontes.
Al finalizar cada misterio del Rosario, las Campanas de Auroros participantes cantarán una Salve a la Virgen.
Al finalizar el Rosario de la Aurora, se celebrará Santa Misa oficiada por el cura párroco de Javalí Viejo.
Las Campanas de Auroros volverán a cantar durante la celebración de la Misa.
Participación prevista de campanas de auroros
- Campana de Auroros Virgen del Rosario de Javalí Nuevo.
- Campana de Auroros de Las Torres de Cotillas.
- Campana de Auroros Nuestra Señora del Carmen de Rincón de Seca.
- Campana de Auroros Nuestra Señora del Rosario de Rincón de Seca.
- Campana de Auroros Nuestra Señora del Rosario de Santa Cruz.
- Campana de Auroros Virgen del Rosario de Javalí Viejo.
Intervención de:
- Don José Francisco Navarro Serrano, Alcalde de Javalí Viejo.
- Doña Rosa Peñalver Pérez, Presidenta de La Asamblea Regional de Murcia.
Clausura
Don José Ballesta Germán, Alcalde del Excelentísimo Ayuntamiento de Murcia
- 10.30 h. Almuerzo popular para todos los asistentes en el local La Primorosa.
- 19.00 Horas. Pasacalles por calles del pueblo a cargo de la Banda de Música Los Frescos.
- 20.00 h. Procesión con la imagen de la Virgen del Rosario.
Itinerario
Calle Rosario, Corredera, Carretera de Alcantarilla, Mayor y Plaza Fontes. Una vez en el templo, se cantará por parte de la Campana de Auroros, una Salve en su honor. Al finalizar la procesión, se entregarán macetas a las mujeres asistentes a la misma.
Discursos institucionales
Párroco de Javalí Viejo (Murcia)
Las pasadas Fiestas de la Aurora 2016, resultaron una exitosa culminación del II Centenario de la Hermandad de la Aurora de Javalí Viejo y el veinte aniversario de la nueva aparición de su Campana de Auroros. Eventos que estaban celebrando en el año 2015 y en los que me encontré inmerso a mi llegada a la Parroquia.
La edición y presentación del libro que recoge la reseña histórica de la Cofradía de María Santísima del Rosario de Javalí Viejo; el contenido de las ponencias y conferencias impartidas, (que reconocía cuanto me habían enriquecido), los textos de todas las participaciones en los actos, pero, sobre todo, los anexos de documentación lo constituyen en excelente trabajo de información y consulta. Que el Presidente de la Fundación Joaquín Díaz (Urueña, Valladolid) no sólo redactara la presentación del libro, sino que se desplazara a nuestro Lugarico a realizarla, colmó de satisfacción a nuestra Hermandad.
Este año nuestros Hermanos de la Aurora de Javalí Viejo iniciarán las fiestas después de recoger (30 septiembre) el Diploma de Honor de la Sociedad Española de Antropología y Tradiciones Populares por conservar y difundir desde el siglo XVII un patrimonio musical de raíces religiosas.
Este acontecimiento que me llena de orgullo, me lleva a recordar lo que manifestaba entonces: “Sin el alma de un pueblo, no hay cultura de ese pueblo, sólo tipismos o costumbrismos que se mantienen sin saber por qué ni para qué, o por ser rentables para el turismo. El alma de la Aurora es la fe en el Hijo de Dios nacido de María y por el Espíritu que Él ha enviado a su Iglesia, sentir tiernamente a su Madre como nuestra madre”.
Estos cantos, nacidos para expresar la fe en momentos y lugares diferentes a la celebración de la Santa Misa, en la actualidad, los introducimos en los ritos de la celebración Eucarística. ¡Y éste, es mi problema!
No puedo exigir la fe, de los que vengan a unirse a estas fiestas, pues la fe es un don de Dios. Pero mi fe, y la cura de los fieles, me produce inquietud.
Menospreciar la actitud religiosa (relación con Dios) como un atavismo de los miedos del hombre, es el ambiente: “Si Dios existe, es su problema” (mayo 68). Por tanto, no puedo permitirme ni permitir formas de celebrar la Eucaristía, que confirmen a quien no tiene el don de la fe, que la comunidad cristiana que presido, y yo mismo, actuamos de actores en una representación. Sentida, claro que sí; a eso han venido, a contemplar expresiones de ese tipo religioso de hombre, expresiones culturales humanas sentidas sí, pero sin sentido, vacías. Cómo puede entender que nos reunamos para dirigirnos a Dios, el que vive su vida como si Dios no existiera.
Para los cristianos en cada Eucaristía se actualiza la única ofrenda de Jesucristo, el Hijo de Dios, nacido hombre de María, que se entrega al Padre por nosotros, nos une a Él dándonos su Espíritu, nos hace hijos de Dios, y al poder llamarle Padre, recibimos de su amor la capacidad de vivir como hermanos. Nuestros gestos posturas y actitudes han de expresar que somos partícipes con Cristo de su relación con el Padre, no meros actores de un rito, ni sólo espectadores.
Este año, puesta en vigor la nueva traducción del Misal Romano, se están corrigiendo las expresiones en la celebración litúrgica de la fe Eucarística. Daremos cumplimiento a lo que por encima de todo buscan los Auroros: “Acrecentar la devoción a la Santísima Virgen y la propia fe, con el firme compromiso de los valores religiosos”.
¿Cómo?… Espero me entreguen los cantos que las distintas campanas traerán preparados. El responsable de Liturgia nombrado por el Obispo, establecerá el momento más adecuado de incorporarlos. Entregaremos, a todos los participantes en la Eucaristía de la Fiesta, una hoja con el texto de los cantos y el orden de su ejecución. La asamblea creyente celebraremos la fe aunque no cantemos. Como hijos, hablaremos a nuestro Padre en la oración dominical, y aunque sólo los Auroros canten el Padrenuestro, no estaremos sentados como espectadores, sino de pie en silencio (mientras no aprendamos a cantarlo con ellos), unidos como hermanos por la fe del corazón, en la oración que nos enseñó el Señor.
Fraternalmente,
Pedro Luis Tortosa Padilla, vuestro Cura
Javalí Viejo, octubre 2017
Alcalde de Javalí Viejo (Murcia)
Si nuestra Campana de Auroros Virgen del Rosario, cumplió su mayoría de edad hace dos años cuando se celebró el II Centenario desde su fundación, el año pasado, con la visita de Joaquín Díaz, uno de las personas con más conocimiento de la música tradicional y de los máximos defensores de la tradición oral (romances y canciones, cuentos, expresiones populares, etc.), nuestra Fiesta de la Aurora comienza a ser conocida fuera de la Región de Murcia, hecho que ha contribuido indudablemente Joaquín Díaz, al que también le estamos agradecidos por compartir el prestigioso premio que a nuestros auroros le han concedido, Diploma de Honor de la Sociedad Española de Antropología y que el último fin de semana de septiembre recogerán en Urueña ( Valladolid).
Que Javalí Viejo sea protagonista en esa bonita ciudad castellano leonesa, donde se van a reunir los máximos expertos de música antropológica y donde se podrá apreciar la belleza y fervor de la música de la aurora murciana es un hecho ya importante, pero también debe de servir de escaparate para reivindicar y defender ante toda España esta tradición tan huertana y que ha pasado de generación en generación, de padres a hijos durante más de 200 años.
Por tanto, felicitar de parte de nuestros vecinos a nuestra campana por su Diploma de Honor y manifestarle todo mi apoyo en lo que necesiten para que el nombre y nuestra música suenen lo mejor posible en esta ciudad que por otro lado está llena de cultura tanto musical, como escrita, por eso la llaman la Villa del Libro.
Pero no me gustaría terminar sin reconocer el mérito en este premio de las mujeres de esta gran familia aurora, su trabajo de cuidar y apoyar esta tradición y haciendo esa labor callada, silenciosa, pero uniendo y colaborando para que nuestro Rosario de la Aurora se siga escuchando dentro y fuera de nuestra región.
Ya solo me queda desearles suerte en su viaje a recoger este merecido premio y que lo vivan con ilusión y sabiendo que todo el pueblo estará pendiente de nuestra campana y de sus logros que evidentemente conseguirán en Urueña y que todos consideramos como nuestros.
Que el farol os ilumine, que la campana os guíe y que la Virgen del Rosario os acompañe.
José Francisco Navarro Serrano
Alcalde de Javalí Viejo
Javalí Viejo, octubre de 2017
Hermano mayor de la Hermandad de la Aurora de Javalí Viejo (Murcia)
Próximas las fechas en las que, de nuevo, comenzamos a vivir nuestro sentir auroro, para los acontecimientos, siempre importantes, que se van a dejar venir a nuestro lado, porque saben que los tratamos con todo el cariño del mundo, y los queremos elevar a su más alto grado de realización, siempre dentro de nuestro continuo hacer en la Hermandad de la Aurora, de la cual me siento orgulloso de pertenecer, y dar todo lo que mi sentimiento es capaz de proporcionar, para que la misma se vea realizada y sea alto el nivel que tratamos de alcanzar, en su constante caminar.
Este año 2017, hemos sido reconocidos a nivel nacional, por la Sociedad Española de Antropología y Tradiciones Populares, y nos han concedido el Diploma de Honor Nacional de Tradiciones Populares 2017, con la siguiente lectura: «por su meritoria trayectoria del tradicional canto de la Aurora, transmitido oralmente de generación en generación durante siglos».
Tiene como mérito sobrado, que nuestra Hermandad haya alcanzado esta distinción, durante la vida de esta Sociedad Nacional de Antropología, que tiene bastantes años de antigüedad, y seamos los séptimos en su orden de concesión de dicho premio, que no todos los años lo conceden y por tanto, queda desierto.
Todo esto, hace que debamos sentirnos bastante orgullosos, por haber conseguido que dicha Entidad, se fijara en nosotros, a nivel nacional, y nos afianzara en nuestro sentido de querer que el canto de la Aurora, se vea en el nivel que le corresponde y aparezca en la historia de nuestra Hermandad como una de las metas alcanzadas: «el reconocimiento y buen hacer, que un grupo de personas, consigan en estos tiempos y en los que han de venir, verse realizados en estos menesteres».
Espero que disfrutéis nuestra fiesta al máximo, y vuestros anhelos se vean cumplidos.
Siempre a vuestra disposición.
Modesto Ruiz Hellín
Hermano Mayor
Javalí Viejo octubre 2017