En honor a la Virgen del Rosario
Del 3 al 8 de octubre del 2023
Programa de actos
Martes, 3 de octubre del 2023
- 20.30 h. Inauguración de la exposición «Las cuadrillas y los auroros de la Región de Murcia». Comisario de la exposición: Manuel Luna Samperio. (Casino de Javalí Viejo).
Miércoles, 4 de octubre del 2023 – Triduo Virgen del Rosario
- 19.00 h. Santo Rosario.
- 19.30 h. Santa Misa.
- 20.30 h. Recital de trovo: Los Cardosos, Pedro López, padre e hijo. (Local parroquial La Primorosa).
Jueves, 5 de octubre del 2023 – Triduo Virgen del Rosario
- 19.00 h. Santo Rosario.
- 19.30 h. Santa Misa.
- 21.00 h. Presentación del libro: Las salves de la Campana de Auroros de Javalí Viejo. La tradición hecha partitura. Autor: Norberto López Núñez. Musicólogo. (Salón de actos Casino de Javalí Viejo).
Viernes, 6 de octubre del 2023 – Triduo Virgen del Rosario
- 19.00 h. Santo Rosario.
- 19.30 h. Santa Misa. Campana de Auroros de Javalí Viejo.
- 21.00 h. Concierto: «Viajes Sonoros». Manuel Luna y la cuadrilla Maquilera. (Local parroquial La Primorosa).
Sábado, 7 de octubre del 2023 – Festividad Virgen del Rosario
- 19.00 h. Santo Rosario.
- 19.30 h. Santa Misa. Rondalla y coro de la Hermandad de la Aurora de Javalí Viejo.
- 20.30 h. Pregón exaltación Fiesta de la Aurora 2023. Don Diego Avilés Correas, Concejal Delegado de Cultura e Identidad del Excmo. Ayuntamiento de Murcia. (Iglesia parroquial de Javalí Viejo).
- 21.30 h. Concierto: «En el baile bailando». Miguel Ángel Montesinos. (Local parroquial La Primorosa).
Domingo, 8 de octubre del 2023
- 8.00 h. Rosario de la Aurora. Guía del Rosario: Auroros del Rosario de Rincón de Seca.
Campanas de Auroros:
- Virgen del Rosario de Javalí Nuevo.
- Las Torres de Cotillas.
- Virgen del Carmen de Rincón de Seca.
- Virgen del Rosario de Rincón de Seca.
- Virgen del Rosario de Santa Cruz.
- Campana de Auroros de Alhama de Murcia.
- Virgen del Rosario de Javalí Viejo.
- 9.00 h. Santa Misa. Campanas de Auroros asistentes al santo rosario.
- 10.30 h. Almuerzo popular. (Local parroquial La Primorosa).
- 20.00 h. Procesión con la Virgen del Rosario.
La Hermandad de la Aurora se reserva el derecho a cancelar algún acto programado por motivos sobrevenidos o imprevistos.
1.PRESENTACIÓN | 2.SALUDA | 3. ACTUACIONES MUSICALES | 4.LA VIRGEN DEL CARMEN EN LAS LEYENDAS DE DÍAZ CASSOU
1. Presentación
Don Pedro Luis Tortosa Padilla
Párroco de Javalí Viejo
Queridos miembros de la Hermandad de La Aurora; Auroros todos.
El domingo 10 de septiembre de este 2023, Fiesta de N.ª S.ª de la Fuensanta pedí a Don Ginés José estimado hermano sacerdote e hijo de El Lugarico, presidir y predicar la Misa participada en los cantos por la Hermandad de La Aurora.
En su homilía, Don Ginés José nos dijo:
«Nos ha dicho San Pablo que la plenitud de la ley es el amor». Y qué alegría tan grande se lleva una madre cuando ve a todos sus hijos reunidos, en buena armonía, disfrutando de ese estar juntos.
Y un aspecto fundamental del amor es la corrección, que se parece a esa obra de misericordia: «dar consejo al que lo necesita».
Decía Benedicto XVI que somos responsables de la salvación de los demás, de su santidad: especialmente de aquellos que Dios ha puesto bajo nuestra autoridad: hijos, alumnos, nietos, etc. Pero las correcciones hemos de hacerlas con caridad, para ayudar, no para humillar, no para quedar nosotros por encima.
Y por otro lado, la otra cara de la moneda, hemos de estar dispuestos a recibir esas correcciones que tanto nos pueden ayudar a ser más humildes, a ser mejores. Y, además, agradecerlas. Dice el Eclesiastes: «¡Ay de aquél que no tiene quien le levante!».
Cuando nos hacemos mayores nos gusta más corregir y menos que nos corrijan.
La corrección viene de la caridad, no se corrige al que no se le quiere.
Hoy, fiesta de la Virgen de la Fuensanta, vamos a pedirle que nos enseñe a corregir y a ser corregidos. Ella se atrevió a corregir al mismo Jesucristo: «Hijo, por qué nos has hecho esto».
No olvidemos que María es medianera de todas las gracias…
Era un día muy especial en mi lucha contra las fuerzas de las Tinieblas. En el Espíritu Santo, no en mis manos ni en mi listeza, quería poner la predicación de la Palabra del Señor. Palabra que, en 1972 cambió todo proyecto cuando me dijo: «Sólo para Mí, en mi Iglesia».
Hace 48 años en la Misa de este mismo domingo (las mismas lecturas bíblicas), celebré mis desposorios con el Señor en su Iglesia. Junto a otros dos seminaristas fui ordenado diacono. Quedó en mi corazón una dura misión «Te pongo para que adviertas y no se estrelle el que no sigue mi verdad; si no se la dices y se estrella, me darás cuenta».
El día de la Virgen de la Fuensanta hace ocho años se formalizaba solemnemente, la misión de ser vuestro Párroco; custodiar como San José la obra del Espíritu Santo en vosotros: Comunión, amor «no debáis a nadie nada más que amor»; no fomentar división sino desterrarla.
El padre de la mentira, el encizañador, príncipe de las tinieblas, me persigue en este ministerio con prejuicios, difamaciones, lo blanco es negro…. El daño al prestigio no me afectó suficiente, hasta que la mentira ha destrozado, que una familia viva en comunión su fe de auroros.
Mi corazón de pastor no sabe «pasar página» (como si el otro no fuera problema mío).
No sé tampoco corregir. Si sólo me urge el amor, su limpieza sólo Dios la conoce. El odio al pecado y amor al pecador, sólo Dios sabe si han sido rectos. La probable impaciencia en mi forma de corregir ha puesto en manos del diablo (destinatario de esa luz) sólo ver arrogancia y orgullo de superioridad con la finalidad de imponeros mis criterios. No le interesa que acojáis el criterio de la santidad y verdad al que ha de someterse. Sin la gracia de Dios podrá seguir siendo vuestro opresor y desde luego mío.
«No olvidemos que María es medianera de todas las gracias» nos decía don Ginés José.
¡Muéstrate Aurora! pido a nuestra Madre. ¡La Luz de tu Hijo, rompa las tinieblas del error! ¡Danos la gracia de la comunión, prepáranos a ser pan ázimo (libre de la levadura de los juicios) y venga así tu Hijo a nosotros (nos haga eucaristía), y habite en nuestro corazón!
Os ruego que lo pidáis también vosotros y recéis por mí ¡Veremos la gracia de su Amor!
2. Saluda de la Hermandad de la Aurora de Javalí Viejo
Modesto Ruiz Hellín
Hermano Mayor de la Hermandad Virgen del Rosario
Como todos los años decimos y pensamos, que éste sea mejor que ninguno de los anteriores, quiero desearos para la Fiestas de la Aurora, que pronto vamos a comenzar, lo mejor de las mismas, y que os llenen un poco más de ese “espíritu” que tenemos todos impregnado del «sentimiento auroro», que compartimos, porque gracias a él, manifestamos nuestra forma de ser, que nos engrandece, en esta especial «convivencia» que siempre nos llena de felicidad compartida.
Este debe ser nuestro «lema a seguir», ya que nos hace más humanos y herederos de la historia común, que tenemos asentada en el pensamiento de todos los componentes de nuestra Hermandad, la cual nos hace seguir el «camino auroro», para el devenir de los tiempos futuros.
Si logramos hacer que sintamos algo en nuestro ser, que conmueva nuestros sentimientos, habremos encontrado el camino apropiado.
Como siempre digo, Felices Fiestas, y a vuestra entera disposición.
Javalí Viejo, octubre 2023
3. Actuaciones musicales
Los troveros Pedro López Martínez «Cardoso» y Pedro López Gregorio «Cardoso II»
Miércoles 4/10/23
20.30 h. Recital de trovo: Los Cardosos, Pedro López, padre e hijo
(Local parroquial La Primorosa)
Pedro López Martínez «Cardoso»
(Sangonera La Verde, Murcia, 1953)
Los troveros de Sangonera la Seca, Pedro López «Cardoso» y Pedro López «Cardoso II», forman parte de la Asociación Trovera José Travel Montoya «el Repuntín», Grupo Trovero el Patiñero.
Malagueña trovera, décima espinela y fandango, constituyen la raíz de improvisación que los troveros de la Asociación trovera utilizan para realizar sus veladas troveras, repletas de armonía, sintonía, frescura y alegría.
En las Misas de Gozo de San Nicolás y con anterioridad en la Plaza de la Cruz, para el canto del aguilando murciano trovado, algunos años ha asistido Pedro López «El Cardoso II», actuando de guion de la Campana de Auroros de Javalí Viejo, ganándose la admiración y el respeto de todos los asistentes.
Músicos: Tomás García Martínez, (Guitarra española)
y Antonio Micol (Guitarra española).
Manuel Luna y la Cuadrilla Maquilera
Viernes 6/10/23
21.00 h. Concierto: «Viajes Sonoros». Manuel Luna y la cuadrilla Maquilera
(Local parroquial La Primorosa)
Un nuevo repertorio musical del antropólogo y músico Manuel Luna, que recupera los ecos de la tradición incorporando a la Cuadrilla Maquilera músicos profesionales de raíz tradicional. Un espectáculo cargado de significado que resume los repertorios de las músicas campesinas de los territorios hispanos, donde los instrumentos de cuerda conforman el núcleo de los grupos musicales para el ritual y la fiesta.
Cuadrilla Maquilera:
Manuel Luna (voz y guitarra mayor)
J.A. Aarnoutsen (guitarra flamenca y española)
Germán Medina (laúd y guitarros)
Antonio Peñalver (contrabajo)
Alejandro Ballesta (percusiones)
En el baile bailando
Sábado 7/10/23
21.30 h. Concierto: «En el baile bailando». Miguel Ángel Montesinos.
(Local parroquial La Primorosa)
Bajo los códigos de los géneros tradicionales pertenecientes al patrimonio sonoro de la comarca del sureste español (jota, fandango y seguidilla), “En el baile bailando” busca poner en valor la música, el cante y el baile de corte popular interpretado fuera de sus contextos habituales, con la intención de elevarlo a forma de espectáculo escénico del presente.
Jotas, malagueñas y diferentes variantes de seguidillas (parrandas, pardicas, poblatas y peretas) se dan cita en un contexto de nuestro tiempo, que huye de la representación identitaria histórica, con la intención de traspasarlo a la escena actual con nuevos bailes, coplas y melodías creadas expresamente para el espectáculo.
Voz, postizas y baile: Miguel Ángel Montesinos «El Pantorrillas»
Música: Tomás García y Jesús Rodríguez
Baile: Belén Luengo, Beatriz Cano y Antonio Moya
Dirección: Miguel Ángel Montesinos
Dirección Artística: Miguel Ángel Serrano
4. La Virgen del Carmen en las leyendas de don Pedro Díaz Cassou
Antonio Ruiz Gómez
Secretario de la Hermandad de la Aurora de Javalí Viejo
Dedicatoria: Dedico estos sencillos apuntes a las Campanas de Auroros de la Huerta de Murcia, cuya devoción mariana está encomendada a la Virgen del Carmen: la Campana de Auroros Virgen del Carmen de Rincón de Seca, la Hermandad de las Benditas Ánimas de Patiño y la Campana de Auroros de Javalí Viejo que, aunque bajo la advocación de la Virgen del Rosario, cantan una Salve de Difuntos a la Virgen del Carmen.
I. Introducción
En la extensa obra de D. Pedro Díaz Cassou (Murcia 1843-Madrid 1902), toda ella cargada de amor profundo hacia Murcia, su historia y su cultura, forman un apartado único las famosas Leyendas de Murcia, escritas en unos años considerados en Murcia, como de «renacimiento cultural», fenómeno que se lleva a cabo de la mano de una serie de eruditos e investigadores interesados en dar a conocer el pasado de Murcia, para conseguir una identidad regional en la España de la segunda mitad del siglo XIX. Podemos citar a Javier Fuentes y Ponte, José Martínez Tornel, Carlos Cano y Núñez, Ricardo Sánchez Madrigal, Andrés Baquero Almansa, José Frutos Baeza, Vicente Medina Tomás, José Pio Tejera, etc. El desarrollo de una nueva mentalidad propia del Romanticismo, que se inicia ya en la primera mitad del XIX, junto a otros factores de desarrollo industrial y social, como la aparición del ferrocarril Cartagena-Madrid, el alumbrado público en las ciudades, los casinos urbanos y centros recreativos de ocio, la aparición de la prensa diaria y revistas semanales, todo ello, fue creando el caldo de cultivo de esta nueva etapa en la vida social de todas las ciudades importantes, sobre todo en las capitales de provincias.
D. Pedro Díaz Cassou marchó a Madrid, por motivos profesionales, a finales de 1882, para trabajar como abogado en el primer puesto del bufete de D. Francisco Silvela, presidente del Consejo de Ministros y ministro de Gobernación. La amistad particular al principio y, con el tiempo política, entre Díaz Cassou y Silvela, se conservó inalterable hasta 1902, fecha del fallecimiento de D. Pedro Díaz Cassou.
«Alejado de Murcia, y sin esperanza de volver a ella más que por breves días, el único alivio mental que pudo hallar a sus tareas del foro, no fue otro sino el de emplear sus tardes grises en pensar en las cosas de Murcia, en ordenar y corregir lo mucho que sobre el pasado histórico o leyendario de su ciudad natal tenía escrito, y en enviar (y no con gran frecuencia) algún que otro artículo a la prensa de la localidad. Cuando Tornel o Almazán pidiéronle «originales», no fue tardo en remitir ciertas leyendas, más o menos añejas, o reducciones de lo mucho y bueno que del Folklorismo general o regional, aportara a La Huerta de Murcia. Una reacción instintiva contra sus depresiones de ánimo y su nostalgia del terruño, le movió sin duda a rehacer o componer donosos cuentos panochos (algunos, de su juventud) que el director de el Diario, aprovechando la breve estancia en Murcia del ameno publicista, pidió y obtuvo para su memorable publicación». (José María Ibáñez García, en su magnífico libro «Estudios Bio-Bibliográficos Murcianos. Bussi- Martínez de la Vega-El Canónigo Lozano-La Riva-Díaz Cassou», (Tipografía San Francisco, Murcia 1928, 472 páginas).
Es en ese nuevo entorno social antes señalado, donde se produce la publicación impresa de las Leyendas de Murcia de D. Pedro Díaz Cassou. Se inicia en 1887, año en que se imprime el libro La Huerta de Murcia, (Imprenta Fortanet. Madrid. 1887. 320 páginas), que contiene dos leyendas: la leyenda de la Contraparada, en sus dos versiones, la leyenda popular y la leyenda de los eruditos, y la leyenda del Javalí, dentro del Capítulo II que trata de la acequia de Churra la Nueva. En los años sucesivos se van publicando otras leyendas, como las que aparecen en las revistas La Enciclopedia y La Miscelánea, en la prensa de El Diario de Murcia, y en el seminario ilustrado El Mosaico. En cuanto a su publicación en libros, aparecen las leyendas en los tres citados a continuación: «Historias y Leyendas de Murcia. La Virgen del Carmen». (Imprenta del Diario de Murcia, Murcia 1892, 56 páginas); «La Literatura Panocha. Leyendas, Cuentos, Perolatas y Soflamas de la Huerta de Murcia», (Imprenta de Fortanet, Madrid 1895, 113 páginas); y «Leyendas murcianas», (Imprenta Vda. de J. Perelló, Murcia 1902, 77 páginas).
Se publican pues, con la firma de D. Pedro Díaz Cassou, de forma aproximada, cuarenta leyendas murcianas entre los años 1887 y 1902. He tenido en cuenta que, en algunos casos, la misma leyenda aparece publicada dos veces, en libros y en prensa, revistas o semanarios, cambiando ligeramente sólo el título de la leyenda. Es posible también, que alguna otra leyenda haya podido quedar perdida y no se conserve en la hemeroteca digital del Archivo Municipal de Murcia, e incluso puede haber algunas leyendas que quedaran inéditas, sin publicar, como reconoce el propio D. Pedro Díaz Cassou. Una de ellas sería el célebre Sordo de La Ñora, «que no oía los cuartos pero oía las horas».
En el «post scriptum» de las Leyendas de la Virgen del Carmen, D. Pedro Díaz Cassou afirmará que «Estas leyendas no son mías; yo he cuidado únicamente de conservar su sentido al escribirlas, y de entremezclar algunas noticias de Historia, para amena instrucción de un pueblo que ha olvidado la suya».
II. Leyendas de la Virgen del Carmen
Durante el año 1892, la Biblioteca de El Diario de Murcia, en obsequio a sus suscriptores, venía dando un fascículo cada mes. En el mes de julio publicó «Historias y Leyendas de Murcia. La Virgen del Carmen» (56 páginas en 8º). Estas leyendas las escribió D. Pedro Díaz Cassou a petición de su buen amigo José Martínez Tornel, director de El Diario de Murcia.
D. Pedro Díaz Cassou fue «reuniendo lo más selecto que pudo inspirarle la fantasía popular, en sucedidos prodigiosos, obra de la mediación omnipotente y del amor a sus devotos, de la Santa Virgen del Carmen. Los asuntos de estas leyendas pudo rastrearlos en algún viejo apunte de fraile anotador y curioso, o en algún suceso de los que se trasmiten de palabra, y de una en otra generación, al acervo de las devociones populares, por cualquier leído y sabihondo cuentista de los de campo o huerta. Pero en la forma literaria con que Díaz Cassou acierta a forjar el relato legendario (sobre todo si la acción pasa entre huertanos, o por lo menos, entre quienes hablan el genuino y castizo panocho) el cuento o sucedido tiene un encanto seductor, aun aquellos en que el elemento cómico (de situación o de palabra) no suscita en el lector plácida y espontánea sonrisa». (José María Ibáñez García, en su magnífico libro «Estudios Bio-Bibliográficos Murcianos. Bussi-Martínez de la Vega-El Canónigo Lozano-La Riva-Díaz Cassou», (Tipografía San Francisco, Murcia 1928, 472 páginas).
Otro libro también interesante y digno de señalar, es el de Enrique Encabo Fernández, titulado Pedro Díaz Cassou (1843-1902) Leyendas de Murcia, (Editorial Academia del Hispanismo, Tórculo Artes Gráficas S.A., Santiago de Compostela 2011, 286 páginas). En él nos dice que «A pesar de residir en su infancia y juventud en la casa familiar de Santa Teresa, número 31, Pedro Díaz Cassou siempre mostró una especial simpatía por la Virgen del Carmen, o, como entonces se la conocía, la Virgen del Barrio». En esta obra se incluyen veinticuatro leyendas, que clasifica en tres apartados: Leyendas de la Catedral (7); Leyendas de las calles de Murcia (9) y Leyendas de la Huerta y Campo de Murcia (8). Dentro del segundo apartado, calles de Murcia, incluye tres leyendas que tienen como principal valedora a la Virgen del Carmen (El Capitán Malasangre, la Virgen y la Molinera y el Escapulario de la Virgen).
Volviendo de nuevo a la publicación de la Biblioteca de El Diario de Murcia, de julio 1892, «Historias y Leyendas de Murcia. La Virgen del Carmen», en su introducción D. Pedro Díaz Cassou nos dice que «Muchas veces, cuando joven, he meditado y bastantes páginas he escrito sobre recuerdos religiosos de Murcia; viejo ya quisiera releer aquellas cuartillas hechas en mi juventud y darlas a la imprenta. Presumo que me faltará tiempo, y que nada haré si no lo hago por partes; y en esta presunción empiezo por publicar mis apuntes sobre la Virgen del Barrio. Quizás la que primero debió mover mi pluma es la primitiva patrona de Murcia, la Virgen de la Arrixaca, o la de la Fuensanta, sucesora de aquella en este patronazgo, y sobre ambas podría alegar preferencia la única virgen gótica de nuestro valle, Nuestra Señora de la Antigua de Monteagudo; pero un afecto especial ha hecho que empiece a imprimir los recuerdos que se van de la Murcia que se fue, referentes a Nuestra Señora del Carmelo».
En el apartado que denomina la Historia, además de hacer un apunte histórico de las once parroquias primeras de Murcia, muchas de ellas convertidas en iglesias cristianas desde un origen anterior de mezquitas musulmanas, se extiende en el origen de la actual iglesia del Carmen, que inicialmente era una ermita de San Benito, que cuidaban carmelitas calzados. El año 1584 es el de la fundación del convento del Carmen.
De las cinco leyendas que figuran en el libro, solo voy a recoger las tres que considero más interesantes: El Capitán Malasangre, la Virgen y la Molinera y el Escapulario de la Virgen, como figuran a continuación:
II.1. Leyenda de El Capitán Malasangre
Se trata de un bello relato, acerca de la salvación de un famoso bandido (Capitán Malasangre), que entregaba en el cepillo de la Iglesia del Carmen, una cierta cantidad de oro, que guardaba proporción con la cantidad robada, y que gracias a una lágrima de la Virgen del Carmen, consigue inclinar a su favor la balanza del juicio postrero, que tenía en sus manos el Arcángel San Miguel. El Capitán Malasangre es decapitado y su cabeza es clavada sobre la Puerta del Puente que da entrada a la ciudad de Murcia. Allí acude, a rescatar la cabeza, el teniente de la banda criminal, convertido después en fraile carmelita, y escucha del Capitán Malasangre todo el relato de la acción salvadora de la Virgen del Carmen, que se compadece por la devoción que el Capitán Malasangre tenía hacia esa imagen mariana, patrona del Barrio del Carmen. La escribió en Madrid en 1881.
II.2. Leyenda de la Virgen y la Molinera
Esta segunda leyenda es casi de su mocedad (1874, Murcia). La Virgen y la Molinera, es tal vez una de las leyendas más linda, y está escrita toda ella en lenguaje panocho. Tiene su origen en un milagro de la Virgen del Carmen, que el autor parece ser que leyó en ciertos apuntes del Padre Pellicer, un carmelita del convento murciano. La Virgen del Carmen, en persona, se aparece para salvar de un grave riesgo a una inocente muchacha, tomando la apariencia de su figura y asistiendo al padre de la zagala durante la cena, para que no advirtiera la marcha de aquella a recibir el último suspiro de su madre alejada del hogar y separada del padre. En nuestra literatura española, esta leyenda está reflejada en otras obras, como serían Los Milagros de la Virgen de Gonzalo de Berceo; también en una de las Cantigas de Alfonso X el Sabio; y en dos obras dramatizadas por Lope de Vega en La Buena Guarda y por D. José Zorrilla en Margarita la Tornera.
Esta leyenda, prácticamente con el mismo contenido, volverá a aparecer tres años después (1895) en otra obra de D. Pedro Díaz Cassou, «La Literatura Panocha, Leyendas, Cuentos, Perolatas y Soflamas de la Huerta de Murcia». Aparece la leyenda con otro nombre «Cómo la Virgen del Carmen se portó con la molineriquia». D. José Martínez Tornel afirma sobre esta leyenda que estaba «escrita en verdadero lenguaje de la huerta» y en ella aparecía «toda la gracia natural del lenguaje panocho, sin las exageraciones e indecencias en que han caído algunos de los cultivadores de esta literatura». En la nota que aparece al final, D. Pedro Díaz Cassou tiene un recuerdo para su madre, Doña María de la Encarnación Claverie de Cassou, «Mi madre contaba esta leyenda de otro modo»; «Encuentro más delicada la leyenda murciana en que la Virgen no cubre liviandades»; «También la encuentro más bella: es quizás que, al recordarla, recuerdo los tiempos, siempre gratos, de mi juventud, en los que la oí cantar a una hermosa narradora». Aparte de Gonzalo de Berceo y Alfonso X, esta leyenda aparece novelada por Avellaneda en el falso D. Quijote y por los escritores del reino de Murcia, Lozano y Laguna.
II.3. El escapulario de la Virgen
Esta última leyenda se refiere a un fraile carmelita murciano el R.P. Maestro Fray José de Nuestra Señora del Carmen, que hace un sábado, desde Alcantarilla hasta Murcia, un viaje aéreo llevado por el diablo, en forma de extraña cabalgadura de un perro negro, hasta que burlando al demonio, que lo deja por un momento en el balcón de su celda del convento carmelita de Murcia, logró asir el Escapulario de la Virgen del Carmen que había dejado olvidado y no se había puesto ese día. Declara el autor que tiene párrafos enteros copiados de un viejo manuscrito. Lo escribió en Madrid, en 1890.
Finaliza el relato diciendo que «Todo cuento, lectores míos, tiene su moraleja, y la de este puede quedar resumida diciendo que, en la miserable condición humana, la salud del cuerpo y la salvación eterna penden a veces de cualquier pequeño olvido».
En el Post Scriptum de la obra Historias y Leyendas de Murcia, La Virgen del Carmen, página 53, nos dice que «A más de las leyendas que forman este librito, conozco otras sobre la Virgen del Carmen de Murcia; pero solo escribí, y publico únicamente, las que creo más interesantes, que son también las que mejor retratan la índole literaria del pueblo murciano, autor anónimo de todas».
«Alguna leyenda, como la del fraile que hizo el viaje aéreo, tiene párrafos enteros copiados de un viejo manuscrito. Rebuscando los míos de otras épocas más felices, para hacer esta publicación, he encontrado también leyendas sobre la Torre de la Catedral, Capilla de los Vélez, etc., que pensó ir dando a luz en su pequeña Enciclopedia el primer periodista que mereció serlo en Murcia, el Sr. D. Rafael Almazán, cuyo nombre va unido a casi todas las iniciativas periodísticas de esta ciudad en la segunda mitad del siglo XIX. Muerto por consunción aquel periódico, es posible que el infatigable propagandista de nuestra literatura popular, D. José Martínez Tornel, publique más adelante otro tomito con las Leyendas de la Iglesia y de la Torre de la Catedral de Murcia». No llegó a ordenarlo, pero las Leyendas de la Catedral las fue publicando en los periódicos locales El Mosaico y El Diario de Murcia, desde 1896 a 1901.
Antonio Ruiz Gómez
Octubre 2023